El Impuesto de circulación de vehículos, una rebaja que sabe a broma

El actual gobierno parece que estuviera jugando con la ciudadanía, recién instalados en la Guayaba con toda celeridad y por iniciativa del ejecutivo el congreso de la república conoció una Reforma Tributaria, que fue aprobada en tiempo record por el legislativo y que entró en vigor a partir de enero de este año. Muchas cuestiones fueron modificadas pero las más notorias fueron la eliminación de la planilla del Iva y el incremento exagerado en el impuesto de circulación de vehículos, tocando sobre manera a la clase media, como siempre la clase alta del país no fue tocada.

La gente protestó, pero como lo hacemos en Guatemala, en conversaciones familiares y laborales, pero siempre sin ninguna acción, sin embargo pareciera que por la alta carestía de la vida y el incremento tan sensible durante este año de los precios de la canasta básica, sin querer los guatemaltecos que somos muy dados a simplemente agachar la cabeza hicimos una resistencia pasiva al pago de este impuesto, porque ahora, estando en el mes de junio resultó que casi nadie había pagado, muchos quizá por darle prioridad a otros gastos o simplemente no tener para hacer el pago. Los carros que anteriormente, por su modelo pagaban el impuesto mínimo de Q 110.00 tuvieron un incremento en el monto a Q 220.00, o sea el 100% más y si los modelos eran más recientes el monto a pagar era mayor al 100% del impuesto anterior según una tabla que hicieron.

Era bien sabido que por diversas razones, la recaudación fiscal de la SAT durante este año sería menor, pero ante la falta de pago del impuesto de circulación evidentemente esto ya estaba afectando las arcas nacionales, por lo que nuestro presidente, el General Otto Pérez Molina, según él como un Robin Hood dispuesto a defender al pueblo y a los más necesitados, presentó una propuesta de ley al Congreso para rebajar el impuesto de circulación en un 50%. Como él en aras de “defender al pueblo” no le importa transgredir la separación de poderes la llevó al Congreso y como por arte de magia, porque la agenda legislativa ha estado estancada por una interpelación de más de cuatro meses, está propuesta del Presidente si fue conocida por la asamblea de diputados y aprobada para entrar en vigor inmediatamente, cómo en su momento lo fue la Reforma Tributaria. Llama la atención que sólo cuando el Presidente Otto Pérez Molina lleva sus propuestas al Congreso estás son inmediatamente conocidas por el pleno y aprobadas, y luego vuelve al estancamiento acostumbrado, lo que indica que su partido también se beneficia de ese estancamiento o es corresponsable de ello, aunque luego el Presidente de declaraciones a los medios indicando que el Congreso no hace nada, bueno… nada no, sus propuestas si son aprobadas.

Al final esto ya salió publicado en el diario oficial el día de hoy y mañana entra en vigor, definitivamente todo el mundo está contento por pagar menos de impuesto, eso ni dudarlo, pero por lo que decía que esta rebaja sabe a broma, es que ahora resulta que el Presidente ha hecho una gran campaña publicitaria anunciando con bombos y platillos que gracias a su acertada intervención , él, que sólo trabaja en pro del bienestar del pueblo logró esto para beneficiar a la mayoría de guatemaltecos. Sr. Presidente, no somos tontos, por iniciativa suya presentada en el Congreso fue que este impuesto se incrementó, entonces ¿Qué mérito tiene que ahora lo haya rebajado? No sería más justo decir que corrigió un error que usted había cometido, que había metido la pata y que ahora la sacó, pero esta campaña de veras insulta. Además si no hubiera habido este déficit fiscal, seguro que no hubiera movido un dedo. Incluso la campaña es burda al decir usted que esto no beneficia a unos cuantos sino a la mayoría de guatemaltecos, los cual es falso porque la gran mayoría de guatemaltecos no posee vehículo, en todo caso benefició a una mayoría en las poblaciones urbanas.

El presidente Pérez Molina pareciera que piensa que aún está en campaña electoral y nos quiere engañar con espejitos, porque bien sabe que a año y medio de ejercicio, los resultados son pésimos y su imagen pública está en niveles muy bajos, pero por favor trate de subirla haciendo algo de lo que ofreció, como la «mano dura» para la inseguridad que cautivo a tantos y ha sido un fiasco y así tal vez ganará credibilidad y apoyo de nuevo y no con bromas de mal gusto como esta del Impuesto de circulación.